Momentos capturados para siempre

Tus bebés se la pasan corriendo al momento de tomarles una fotografía, por más que intentes calmarlos, se escapa de tus manos mantenerlos quietos en un sólo sitio. Pero no te preocupes, es normal que esto pase, porque a su edad quieren jugar, explorar y disfrutar de su libertad. Además, esos son sus momentos de alegría donde saltan de un lugar a otro, son únicos esos minutos y es tu deber como mamá fotógrafa congelar aquellos instantes. ¿Cómo congelar esas escenas fugaces de manera perfecta? Sigue los siguientes consejos y serás una experta capturando movimientos en tus imágenes.

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Activa el modo ráfaga de tu cámara: 

Revisa la configuración de tu cámara y entra en modo de disparo, allí coloca la opción “Ráfaga”. ¿Por qué utilizar ese modo? Te recomiendo trabajar con esta modalidad, debido a que los niños irán corriendo a una velocidad que no te permitirá captar el momento idóneo para el álbum familiar. Así que es claro que necesitarás más de un disparo. Luego buscarás y  seleccionarás cuál de las tomas es la escena que trascenderá en el tiempo y será motivo de nostalgia dentro de unos años.

Selecciona el modo de enfoque automático:

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La misión en esta ocasión mamá fotógrafa, es capturar esos momentos mágicos donde tus hijos corren alrededor de un árbol o se deslizan por el tobogán, es decir, congelar algunos de sus movimientos. Es por ello que te sugiero que hagas uso del modo de enfoque automático. ¿Por qué no usar el manual? Si bien sabemos,  el enfoque manual lo debes controlar tú, es un proceso corto, pero se vuelve eterno para una foto donde los modelos no estarán fijos, sino más bien en continuo dinamismo. Entonces la decisión más lógica es dejar que el teléfono haga el enfoque de manera automática.

Elige el ISO adecuado:
En estos momentos debes priorizar el ISO que utilizarás, debido a que la imagen debe contener una buena iluminación, pero tienes que estar atenta a que no se abuse en el número que se use, porque la imagen podría quedar sobreexpuesta y el trabajo se perdería.

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Recuerda que mientras más alto sea el número de ISO, mayor claridad proporcionará a tu imagen. Por lo general, cuando se capturan movimientos en una fotografía, se recomienda hacerlo en lugares abiertos con luz natural, en consecuencia, se tiende a seleccionar un ISO muy bajo para equilibrar el brillo de la fotografía y obtener una buena exposición fotográfica.

Evalúa tu encuadre: 

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Al momento de hacer tu encuadre, ten en consideración el trayecto que tendrán tus niños, piensa hacia dónde se moverán, adelántate y espera que tu hijo llegue hacia donde estás y captúralo. Otro consejo es que debes utilizar planos abiertos para evitar que congeles el momento pero que cortes a tu hijo y obtengas un mal encuadre que arruine la fotografía. Lo mejor para ello es el plano general, y luego en edición te replanteas qué plano usarás.  

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Ahora ya estás lista para demostrar tus dotes de súper mamá fotógrafa. Prepárate para hacer tu mejor toma, la más emotiva, donde captarás sus rostros alegres, la esencia y magia ser un niño.  Sigue estos consejos que te he dado y verás cómo logras congelar un movimiento único de tu pequeño, ese que te hará suspirar de emoción.

¡Práctica una y otra vez, hasta que lo logres!